Comedia… ¡y un tinte!

Carmen Navarro es mi actriz fetiche, y mi mejor amiga. Puede que sea lo uno porque es lo otro. O al revés. Tengo debilidad por el talento. Pero fue amiga primero, creo. Eran los 90? No me acuerdo, soy fatal para las fechas. Siempre ha pisado fuerte en la comedia, es rápida, tiene una energía contagiosa, y cuando llegó a Madrid no dejaba de trabajar en publicidad. O en lo que fuera. Hasta que aterrizó con «Las Veneno» un trío que funcionaba saltándose la cuarta pared… hasta la calle: llegabas al teatro y allí montándola antes de que entraras. Pero a mí siempre me puso su «lado» dramático. En cualquier estreno se la ve, con su pelo corto, su delgadez a lo Audrey. No exagero… he ido con ella corriendo porque llegábamos tarde y un famosísimo critico de moda le gritó «¡divina!» al cruzársela. Fue, claro, una de «mis» actrices en Mercado Inmobiliario, su «monólogo de las lilas» me sigue dando escalofríos. Carmen se mueve como si fuera aire y cuando se bajaba para hablar al público, todo se paraba en el teatro.

Pero ahora a lo que vamos: «No hay mejor defensa que un buen tinte». No la he visto, no voy a mentir. Es una historia de personajes en una peluquería que no se ve en el teatro sino en ¡una peluquería! Uhmm…. yo se que ella se lo pasa a lo grande y le he oído trocitos de dialogo para rodar de risa, lo que he oído me parece divertidísimo y fresco. El autor es Juanma Pina y con Carmen -que me perdonen por que me pierda el cariño y el conocer su carrera como la conozco- están Fran Arráez y Mario Alberto Díez. En realidad es una secuela de un éxito previo «Lavar, marcar y enterrar». Así que ¡al teatro!

ARGUMENTO:

Fer –obsesionado con la verdad- y Martha –mentirosa compulsiva- abren una peluquería en Madrid y contratan a Gustavo, estilista canino que busca su oportunidad con el cabello humano. Tras varias semanas sospechosamente tranquilas, el éxito llega a la peluquería y con él dos peligrosos gemelos que reclaman a Martha, su madre, el anticipo de una herencia millonaria. Fer, Martha y Gustavo –improvisados y castizos Ángeles de Charly- deberán unirse y utilizar sus diferentes habilidades para luchar contra los dos nuevos enemigos. En esta loca guerra, se permiten pelucas, tijeras y tintes. Solo el aburrimiento está prohibido. No hay mejor defensa que un buen tinte es una comedia con “tintes” absurdos y surrealistas, a medio camino entre el sitcom televisivo y el culebrón mejicano y habitada por tres locos personajes que unas veces parecen salidos de una novela de García Márquez y otras de una película de Berlanga. La obra es parte de una trilogía sobre el secuestro. Las rancheras mejicanas, la venganza, los secuestros y las herencias son temas recurrentes en el autor a partir de los cuales nos sumergimos en un mundo con personajes que son felices víctimas de sus obsesiones y sus miedos.

http://www.montgomery.es/no-hay-mejor-defensa-que-un-buen-tinte.html

No hay mejor defensa que un buen tinte se representará desde el 22 noviembre y durente diciembre y enero en la peluquería Cortacabeza .

Calle Pez, 13-11 Madrid

Horarios: Viernes 22 horas Sábados 21 horas Domingos 19 horas La asistencia se realizará mediante previa reserva en el teléfono: 654 257 088

Produce Montgomery.